La historia
Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea, durante el reinado de Herodes, vinieron unos Reyes Magos a Jerusalén (...). La estrella que habían visto en Oriente iba delante de ellos, hasta que se paró en el lugar en el que estaba el niño. Al ver la estrella se alegraron mucho y habiendo entrado en la casa hallaron al niño con María, su madre. Se postraron para adorarlo y, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
La leyenda
Cuenta una leyenda que dos amiguitos del Niño Jesús, viéndole pobre y descalzo, decidieron cederle sus zapatos, por lo que los lavaron y dejaron en el balcón para secar. A la mañana siguiente, cuál no sería su sorpresa al encontrárselos llenos de regalos que habían dejado los Reyes Magos, premiándoles así por su bondad.